Y lo más loco es que no sé si alguna vez voy a volver a sentirme asé, no sé si debería...
Sabía que su mundo se movía demasiado deprisa y quemaba. Pero pensé, ¿cómo puede el diablo llevarte a alguien que luce como un ángel cuando te sonríe? Tal vez Él sabía eso cuando me vio...
Supongo que perdí el equilibrio. Aunque creo que la peor parte de todo eso no fue perderlo a él, sino perderme a mí.
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