Cierro los ojos y te encuentro
mirándome. Siento tu presencia justo frente mío.
Te acercas lo más que podes, pero
levanto la guardia y nos alejamos por un instante.
Las palabras son mudas. El
sentimiento es eterno. Peleamos.
Comenzamos aquella guerra que se
venía tratando de esquivar. O no ver. Y es de la peor manera.
Este soy yo rogando que esta no
sea la última vez que nos veamos, sino cuando la historia recién comienza.
Porque todo lo que quise decirte es que realmente no quiero que haya un final.
Al menos no como este.
Sopla el viento frío y seco en mi
cara. Y noto que tu presencia comienza a alejarse como todas las veces
anteriores que te tuve frente mío.
¿A dónde vas? – me pregunto. Me
gustaría que el lugar en el que siempre quisiste estar haya sido a mi lado,
pero no lo es.
Por favor, no te enamores de
nadie más. Por favor, no tengas a nadie esperando por ti.
Camino alrededor de la gente y
todo lo que sé es que estamos hechos para estar juntos. Pero sentimos amor
hasta que este duele, o se desvanece en el tiempo. Creo que el nuestro está
viviendo ambas dos situaciones. Nos duele y se está marchando con el tiempo
perdido. El tiempo que no estamos uno junto al otro. El tiempo que no vamos a
poder volver a recuperar. Como las veces anteriores. El tiempo que hemos
gastado creyendo que encontraríamos amor en otros lugares. ¿Realmente creías
eso? Aprendemos a vivir con el dolor. Y con ese dolor vivimos. Aunque nuestra
mente trate de decirnos a nosotros mismos que esto no existe más. Que no hay
más dolor… este sigue estando. Tu presencia sigue estando y todo lo que dejaste
tirado también.
Mi caballo se encuentra cansado,
y no pienso moverme nuevamente de lugar porque no es lo que corresponde. No
pienso volver a cometer los mismos errores que cometí en la primera derrota. No
creo que debería. No creo que debería seguir esperando milagros inesperados. No
creo que todo esto deba estar en mi mente, por eso llego a la conclusión de que
es mejor sacarlas afueras. Desahogarme de todo esto. Desahogarme de lo que no pudo
ser. Desahogarme de lo que dolió y va a seguir doliendo. Desahogarme de mí. De
vos. Y de nuestro frustrado “nosotros”.
Cierro la ventana y ya ese frío
se marchó. No está más frío. Todo comienza a estar cálido nuevamente. ¿No lo
sentís? Todo va a mejorar. En muy poco, todo va a mejorar. Lo juro.
Ramiro
1 comentario:
Hola amigo!! Yo si te leo casi siempre, pero ando en miles de cosas y nunca te comento...
Sé por lo que estás pasando, alguna vez lo describí en mi vida como "mi etapa más oscura'conozco bien el sentimiento de no poder más porque extrañas a ese ser querido. Pero con terapia y un poco de tiempo y analisis de mi misma entendí que para que alguien pueda amarme, primero y antes que nada debo amarme yo. Cuesta mi amigo, cuesta mucho ver la luz, pero yo que viví ya con 2 personas, que el amor de mi vida se marchó durante un año fuera del país, y que he pasado por las luchas amorosas más grandes, también puedo afirmarte que si se sale de eso. Pero la única persona que puede hacerlo eres tu.
Yo sé lo mucho que lo amas, pero quisiera que entiendas algo, un pequeño concepto que a mi me ayudó mucho, el TIEMPO... bla bla el tiempo todo lo cura... No, no es sólo eso... Sino que quisiera que mires el reloj, el calendario, y te dés cuenta de que ya llevas mucho tiempo sin él y la vida sigue pasando, tu sigues existendo aunque incluso no lo quieras... El tiempo yo lo vi como un aliado, me dije, bueno pues tarde o temprano se acabará el dolor, más me vale no preocuparme tanto al respecto. Y luego dejé de preocuparme tanto... Sólo seguí viviendo mi vida, sabiendo que fuí capaz de amar con todo mi corazón muchas veces, que si esa persona es para mí tarde o temprano llegará, o sino, alguién más ocupará su lugar. Eso es lo que me gustaría que vieras, que en algún momento o lo olvidarás o la vida los unirá de nuevo, pero de qué sirve sufrir, o luchar? Acaso eso te hace mejor amante, mejor pareja, mejor persona?? No, no te cambia, sólo te hunde y al final no habrá final feliz!
Trata, al pricipio cuesta, y no es que no pienses en él, sino que dejes fluir las cosas, alguien llegará estoy segura, y serás muy feliz porque al menos sos de los pocos que saben entregarse realmente por amor...
Un beso Rami!! Xoxo
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