Apuesto a que a esta hora todavía estás despierto. Apuesto que estás
cansado por una larga y difícil semana. Apuesto que estás sentado en tu
silla al lado de la ventana mirando la ciudad. Y apuesto a que, algunas
veces, piensas en mi.
Y solo quiero decirte que necesito todo de
mi para no llamarte. Y que desearía poder correr hacia ti, espero que
sepas eso. Cada vez que no, casi lo hago, casi lo hago.
Apuesto
que incluso crees que te odio porque cada vez que me hablas no hay
respuesta. Apuesto a que nunca pero nunca se te ocurrió que no puedo
decirte “hola” y arriesgarme a otro adiós.
Y solo quiero decirte
que necesito todo de mi para no llamarte. Y que desearía poder correr
hacia ti, espero que sepas eso. Cada vez que no, casi lo hago, casi lo
hago.
Hemos hecho un desastre, pero probablemente es mejor así.
Debo confesar cariño que en mis sueños estás tocando mi cara, y me
preguntas si quiero intentarlo de nuevo contigo… y casi lo hago.
Y solo quiero decirte que necesito todo de mi para no llamarte. Y
que desearía poder correr hacia ti, espero que sepas eso. Cada vez que
no, casi lo hago, casi lo hago.
Apuesto a que a esta hora
todavía estás despierto. Apuesto que estás cansado por una larga y
difícil semana. Apuesto que estás sentado en tu silla al lado de la
ventana mirando la ciudad. Y apuesto a que, algunas veces, piensas en
mi.
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