¿Qué voy a hacer con mi sueño frustrado de
abrazarte a cada segundo? Si ahora que estamos juntos nuestros cuerpos se
separan por la distancia. Por la ruta. Por el mundo entre nosotros.
Quiero que estés conmigo. Sonriéndome.
Abrazándome y besándome por el cuello.
Quiero sentir tu calor en mi espalda.
Sentir tu suspiro en mis oídos.
Sentir que el mundo se detiene. Que tú te
detienes frente a mí. Y yo me detengo frente a ti.
Mi mundo se detiene y comienza a recitar
poemas de autores desconocidos. Mi mundo se detiene y tú lo frenas. Lo topas
contra ti y todo se hace insignificante. Porque no hay nada que signifique más
en esta vida que estar contigo.
Un abrazo tuyo es perderse en tus brazos y
dejar que todo se acabe a nuestro alrededor. Un abrazo tuyo es saber que cuando
caiga la noche, podré dormir sin tener los demonios a mí alrededor tratando de
comerse mis sueños. Porque tú los defiendes. Porque tú me salvas.
Comienzo a creer que estoy en un momento
desconocido de mi vida. Llegué hasta el día de hoy escribiendo poemas y
literatura acerca de cuán mal es el amor para la vida. Y hoy lo estoy
celebrando. Brindando. Festejando.
Me sonrío, y es extraño verlo frente a la
pantalla. El reflejo se hace borroso, pero noto como estoy sonriendo en este
instante. ¿Me estás viendo? ¿Me estás sintiendo?
¡Un abrazo a la vida que nos unió! Celebro
por ti, por mí y por lo que será de nosotros.
PD: El mundo se puede detener frente a
nosotros, pero sigo viéndote de la misma manera en la que te vi durante todo
este tiempo en mis sueños. Tan real. Tan humano. Tan demonio. Y tan ángel.
Ramiro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario