A veces estamos en medio de la oscuridad y no comprendemos muy bien el
camino que debemos tomar. Nos encontramos entre dos decisiones que no
conocemos. Nos encontramos entre lo que queremos y amamos, y lo que sería bueno
para ambos dos.
Hay veces que no queremos dejar ir aquello que amamos, pero nos es más
fuerte el pensar y el querer hacerle bien a esa persona. Amarla hasta el fin de los días no siempre significa juntos, sino
protegerla también a la distancia. Y es así como comencé a sentir este
sentimiento.
A veces somos muy pequeños de mente para entender muchas cosas que se
nos presentan a diario. Estamos acostumbrados a tenerlo todo y no nos gusta
cuando debemos dejar algo que realmente amamos. Pero... ¿realmente sabemos el
valor verdadero que tienen los sacrificios? ¿Realmente entendemos lo que a
futuro va a suceder? ¿Nos damos una idea, o lo dejamos tan solo pasar?
He estado teniendo imágenes a lo largo de mis últimos días...
Cotidianamente tengo estas imágenes. Cotidianamente pienso en cosas que
realmente dejan mi mente en blanco, hasta que comienza a girar y todo vuelve de
color gris... gris oscuro. Hasta que comienza a dársele un poco de color, un
poco de luz... pero esa luz no es suficiente para decir que esto que he estado
pensando y viendo en mi mente durante noches y noches, es realmente bueno.
En mi mente veo cosas que tengo la fuerte convicción que a futuro
sucederán. Porque siempre me ha pasado. Siempre he tenido imágenes en mi mente,
en ciertos momentos, que a futuro suceden.
Siempre sé absolutamente todo, siempre me entero de las cosas o, siempre
lo que alguna vez en mi mente está... ocurre.
Me encuentro sentado en mi sofá, con las luces apagadas por completo y
con mis ojos cerrados. Escuchando las melodías que se encuentran en mi mente, y
viendo todo lo que alguna vez será un hecho. Veo todo. Me veo a mí, te veo a
vos, veo como las cosas se comienzan a tornar dificultosas. Veo como todo de
alguna manera puede llegar a caer a punto de quebrarse, y como está en nosotros
volver a recuperarla, armarla... o saltar antes de que caiga al piso y se
quiebre en miles de pedazos que nos costará construir nuevamente.
Siento el silencio por un momento y nuevamente comienza esta melodía en
mi mente. No logro saber si es triste o alegre, pero sólo sé que me ayuda a
pensar y a entender la situación de la cual estoy imaginando. Digo imaginando
porque en mi mente lo estoy haciendo, no estoy viviendo todo lo que escribo,
pero seguramente en un futuro no muy lejano todo esto sucederá.
Ahora un viento fuerte sopla cerca de mí. Mi corazón comienza a latir de
una manera enloquecedora. ¿Dónde está el bien y dónde está el mal? ¿Dónde
estamos cuando la oscuridad viene hacia nosotros? ¿Y qué hacemos cuando esta se
acerca cada vez más y más? No logro entender qué sucedió, pero esta melodía me
da esperanzas de que todo pueda llegar a ser de una manera mejor si me lo
propongo...
Miro a mí alrededor y veo sólo oscuridad. El brillo de mi laptop se
comienza a apagar y nada de esto está sucediendo en este momento. Sólo escucho
las melodías. Solo me escucho a mi mismo en mi yo interior. Sólo escucho este
símbolo sonoro de que todo está por ser mejor. Y que realmente debemos luchar
por lo que creemos es un sacrificio altamente valioso.
Ahora me pregunto, ¿todos creen de la misma manera que yo? ¿Estoy loco
yo, o los locos son los demás? ¿Dónde está el abrazo protector por las noches
cuando más lo necesitamos?
Abro los ojos y todo es brillo. Todo es luz. Todo me dice que es
esperanza. Todo esto terminó...
Pero volverá a comenzar cuando vuelva a cerrar los ojos. Hasta que
encuentre la manera de luchar contra esto. Hasta que logre hacerme lo
suficientemente fuerte para que nada pueda volver a perturbar la tranquilidad.
O tal vez pueda vivir con esto, y hacerme más fuerte.
Ramiro.
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