Creo que ayer me hizo bien verte, hablarte, llorarte y pedirte perdón por muchas cosas. Sinceramente no quiero que te alejes de mi. Porque sos el único que puede salvarme de esta caída.
Lo hiciste cuando nací, y a medida que iba creciendo. Y haber ido a tu casa ayer y que me atiendas con los brazos abiertos me hizo entender muchas cosas.
Las personas y cosas que a uno aman, nunca se van. Nunca se dan por vencidos y siguen al lado de lo que aman.
Y ayer me hiciste entender exactamente eso. Que puede que compre amor de personas que no debía... y me aparte del tuyo por momentos. Y eso esta mal porque vos me diste vida y me vas a acompañar siempre.
Por suerte sos misericordioso y puedo hablar y abrazarte como siempre. Me hubiese gustado que las cosas hubieran sido como te lo dije y pedí en San Juan aquel abril. Pero por algo suceden las cosas. Tal vez me estas protegiendo para que no siga lastimandome de esta manera. Y por eso en este momento duermo en tus brazos y aquí es donde quiero estar.
Lo hiciste cuando nací, y a medida que iba creciendo. Y haber ido a tu casa ayer y que me atiendas con los brazos abiertos me hizo entender muchas cosas.
Las personas y cosas que a uno aman, nunca se van. Nunca se dan por vencidos y siguen al lado de lo que aman.
Y ayer me hiciste entender exactamente eso. Que puede que compre amor de personas que no debía... y me aparte del tuyo por momentos. Y eso esta mal porque vos me diste vida y me vas a acompañar siempre.
Por suerte sos misericordioso y puedo hablar y abrazarte como siempre. Me hubiese gustado que las cosas hubieran sido como te lo dije y pedí en San Juan aquel abril. Pero por algo suceden las cosas. Tal vez me estas protegiendo para que no siga lastimandome de esta manera. Y por eso en este momento duermo en tus brazos y aquí es donde quiero estar.
Nunca te alejes de mi. Por favor.
Ramiro.
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