Lluvia y reflexión

Las luces se apagan, el maquillaje se corre y nadie más puede verte de la manera en la que te estoy viendo. Puedes tomar todos tus contactoa y llamarlos a la madrugada mientras estés borracho pero nadie te va a sostener como yo.
Y tal vez la gente se divierta con los chistes que hagas pero nadie va a sentir que sos la persona más simpática del mundo como yo.
Me encuentro a mi mismo y me doy cuenta de que nadie pudo cambiar esto que siento. Y el sonido del gotear constante en esta casa me hace creer que vas a llegar con tu amor a cambiar todo, pero no.
Voy a recoger todas las piezas de este juego donde ambos estamos destinados a perder. Y aunque ya haya pasado diciembre siento que debería haberte advertido muchas cosas antes de comenzar.
Voy a olvidar todos aquellos nombres que solía llamar cuando por las noches me sentía solo. Porque tu nombre hace eco en mi cabeza una y otra vez. Una y otra.
Y aunque puedas pensar que soy como el café frío que siempre te serví, te quedarías a mi lado por siempre? Te quedarías conmigo ahora? Decime si lo se, si lo hago, o si simplemente necesito aprender a hacerlo. Quedate conmigo por siempre. Podrías quedarte conmigo ahora? Decime si estoy equivocado, decime si estoy en lo correcto o tan sólo enseñame cómo no dudar.
Decime si lo sabes... Decime si estas en lo correcto... Decime que me quede con vos a dormir por las noches.
No te alejes. No te vayas lejos. No te desaparezcas en el espejo retrovisor. Por favor.

Tal vez nos dimos cuenta de que nos amábamos justo cuando el verano estaba acabando. Pero alguna vez te preguntaste por qué las estrellas brillan cuando las miras?
Otro te, otro día a las corridas, otro día lluvioso que no paso con vos a mi lado. Y tal vez la única forma de sentirte cerca es abrazar tu cuaderno y recordar lo que solíamos ser. Y cuánto te extraño y cuánto quisiera que te quedaras.
Cierra tus ojos hasta dormir y tal vez el ayer pueda volver a ser hoy cuando vuelva a salir el sol.
Quedate cerca y por siempre te voy a amar. Por siempre.

PD: perdón por querer que seas sólo mio y no querer compartirte con el universo que espera verte brillar como yo lo hago.

Ramiro.