Estos últimos días fueron turbulentos para mí mismo. Dí positivo en Covid-19 y me encuentro en un departamento nuevo solo. Bueno, no tan sólo, me acompaña mi perro Rufino.
Tal vez escribir acerca de cómo me siento en este momento no sea lo más indicado pero creo es sumamente necesario para entender qué es lo que está sucediéndome.
Hace un tiempo atrás me sentía bastante mal por la decisión de una persona que no quiso quedarse a mi lado. Sentía como si él no había sido totalmente sincero con respecto a todo lo que tuvimos. Todo lo que le entregué. Todo lo que le demostré. Pasó el tiempo y no dolió tanto como creí lo iba a hacer, pero aún hoy sigo recordando ciertas situaciones.
Por momentos te sueño. Realmente te sueño. Y sueño cómo hubiéramos sido super complementarios. Y cómo dar amor todos los días hubiera sido divertido si seguíamos de la misma manera en la que estábamos. Por otros momentos creo que fue muy rápido todo y me dejé llevar por la luz de tus ojos.
Y tal vez aún hoy en día cuando pase por tu calle siga mirando a los costados para ver si te veo afuera, aunque eso nunca pasa. Y aunque no hayas vuelto a enviarme un mensaje o siquiera preguntado cómo estaba respecto de mi enfermedad, aún así te sigo esperando.
Y creo que nunca lo vas a saber, pero realmente esperé que volvieras cada noche que pasó. Para mi fuimos algo, ¿no lo crees? En mi defensa, hacía mucho tiempo no me divertía tanto en pensar que alguien podría ser el único.
Tuve sueños en donde estas lejos mío y lo haces de una manera muy buena, pero por momentos pensás en mí y te das cuenta que tal vez fue muy precipitado alejarte. ¿No crees que éramos algo? En mi defensa, creo que hubiera sido divertido que seas el único en esta situación.
A veces me pregunto si hubiera actuado de manera diferente, si todo sería diferente ahora. Y hubiera sido muy dulce si hubieras elegido quedarte y no correr lejos como un niño asustado. Porque fuiste el único. Y tal vez yo también fui el único, en sentir esto.
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